Un avión se estrelló contra un automóvil en una autopista, matando a 155 personas excepto a una niña llamada Cecilia. Cecilia sobrevivió porque su madre la abrazó para protegerla cuando el avión se estrelló. La historia compara este abrazo protector con los brazos salvadores de Jesucristo, quien murió en la cruz para salvar a la humanidad del pecado.