La cuenca de México ha experimentado un grave deterioro ambiental debido a la industrialización y migración en el siglo XX, lo que ha contribuido a la contaminación de la ciudad de México. Antes de la conquista española, la agricultura en la cuenca se basaba en el cultivo de chinampas, pero después de la conquista, la ciudad fue rediseñada y se construyeron obras de drenaje para combatir las inundaciones. La cuenca de México sigue siendo el centro cultural, político, económico y social de México.