El documento describe la destrucción de Pompeya el 24 de agosto del 79 d.C. por la erupción del Vesubio. La ciudad de Pompeya estaba ubicada cerca del mar en la región de Campania en Italia. Tenía una economía próspera basada en la agricultura, comercio y negocios. La erupción afectó también a las ciudades vecinas de Nápoles y Herculano. Plinio el Viejo y el Joven presenciaron la erupción y dejaron testimonios escritos sobre sus fases y efectos.