El documento discute la nueva ley universitaria peruana y las protestas estudiantiles en su contra. Argumenta que los estudiantes piden cambios pero se niegan a participar activamente cuando se necesita su intervención. Resume los principales puntos de la ley, incluyendo la creación de un organismo supervisor de la educación universitaria y estándares más altos para la acreditación de universidades. Concluye que la universidad necesita reformas para adaptarse a los cambios en el país y el mundo, y que los estudiantes deben proponer enmiendas constructivas en lugar