Una profesora universitaria inició un experimento entre sus alumnos donde les dio moños amarillos con la leyenda "Eres importante para mí" y les pidió darlos a personas importantes para ellos. Un estudiante le dio un moño a su amigo ejecutivo quien a su vez le dio dos moños a su jefe. El jefe llegó temprano a casa y le dio el último moño a su hijo, expresándole su orgullo y cambiando su relación. El experimento logró cambiar varias vidas con sólo expresar sentimientos