El cuadro El Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, pintado en 1484, representa el nacimiento de la diosa Venus emergiendo de una concha marina. Botticelli se inspiró en los escritos de Homero y Ovidio y usó como modelo para Venus a Simonetta Vespucci, una mujer florentina conocida por su belleza. La pintura muestra a Venus siendo asistida por las deidades Céfiro, Cloris y Flora y se considera una de las obras maestras del Renacimiento por su belleza y detalle.