El documento 'El océano de la teosofía' de William Q. Judge explora la naturaleza de la teosofía, definiéndola como una ciencia de la evolución espiritual y la sabiduría concerniente a Dios y la naturaleza. A lo largo de sus capítulos, se abordan conceptos como la reencarnación, el karma, la constitución septenaria del hombre y los estados de existencia tras la muerte, enfatizando la interconexión entre ciencia y religión. La obra sugiere que la doctrina teosófica ofrece entendimiento profundo sobre la evolución del alma y su relación con el cosmos, desafiando creencias tradicionales y aportando nuevas perspectivas sobre la existencia humana.