El documento describe varias minas importantes de oro y plata en Latinoamérica que fueron explotadas por los conquistadores españoles, incluyendo las minas de Zacatecas y Potosí. Los conquistadores buscaban los metales preciosos para enriquecerse a sí mismos y para financiar las guerras y comprar bienes de Europa. Usaban a los indígenas como mano de obra forzada en las minas.