El racionalismo defiende la razón como la fuente principal de conocimiento y relaciones humanas con el mundo, proponiendo que la verdad se puede alcanzar sin depender de la fe. Surge en un contexto de crisis de autoridad y desarrollo científico, enfatizando ideas innatas y una concepción mecánica del universo. Figuras clave como Descartes y Leibniz aportan al pensamiento racionalista proponiendo métodos basados en la duda metódica y en la existencia de sustancias metafísicas.