La arquitectura renacentista se desarrolló en Europa entre los siglos XV y XVI, rompiendo con el estilo gótico anterior e inspirándose en el arte clásico. Produjo innovaciones técnicas y estilísticas que fueron teorizadas. Algunos ejemplos representativos son la Villa Medici en Florencia, la Villa Farnesina en Roma y la iglesia de Santa Maria della Consolazione en Todi.