La arquitectura renacentista, desarrollada durante los siglos XV y XVI, busca inspiración en el arte clásico, destacando una ruptura con el estilo gótico anterior. Obras notables incluyen el Palazzo Medici Riccardi y la Basílica de San Andrés, que reflejan el clasicismo y la influencia de la naturaleza, así como la transición hacia el antropocentrismo en el diseño arquitectónico. La escultura y la pintura del renacimiento también se desarrollan durante este periodo, con artistas como Miguel Ángel y Botticelli, quienes incorporan ideales de belleza y observación de la naturaleza en sus obras.