El documento describe la vida difícil de Jorge Federico Haendel antes de componer su obra maestra "Aleluya" de "La Vida del Mesías". Enfermo y deprimido a los 56 años, Haendel se inspiró durante 14 días sin parar para componer la obra en agradecimiento a Dios por su sanación. La presentación de "Aleluya" hizo que el rey Jorge II y la audiencia se pusieran de pie, estableciendo una tradición. La obra renovó la fe de Haendel y su vida, dedicándose a ayudar a los