El documento describe los diferentes elementos del Tabernáculo descrito en el Antiguo Testamento, incluyendo el Lugar Santo, el Atrío y el Lugar Santísimo. Cada elemento como el candelero de oro, el altar de incienso y el arca del testimonio representaban aspectos de Jesucristo y su obra salvífica. El Tabernáculo prefiguraba la reconciliación entre Dios y la humanidad a través del sacrificio de Jesús.