El TDAH, común en la infancia, también persiste en la edad adulta, afectando entre un 4 y un 5% de la población. Se manifiesta principalmente como dificultad en la atención e impulsividad y puede estar acompañado de trastornos comórbidos. El tratamiento efectivo incluye una combinación de medicación, como metilfenidato y atomoxetina, y terapia psicológica, siendo la terapia cognitivo-conductual la más recomendada.