Este documento identifica los elementos característicos del estilo manierista en pintura, escultura y arquitectura a través de ejemplos como La Virgen del Cuello Largo de Parmigianino, El Rapto de la Sabina y el Palacio del Te. Se destacan rasgos como las proporciones alargadas, gestos desmedidos, perspectivas distorsionadas y formas serpenteadas que reflejan la tendencia anti-clásica de este movimiento artístico.