La gerencia de ventas implica liderar equipos y gestionar relaciones con clientes para alcanzar objetivos de ingresos. Los gerentes deben planificar, reclutar, vender ideas, generar oportunidades, participar en marketing y mantener un buen ambiente laboral, así como capacitar continuamente a su equipo. Además, es fundamental administrar la gestión de ventas y asegurar la motivación y compensación adecuada de la fuerza de ventas.