El documento expresa la profunda indignación de una madre que decide no votar por Keiko Fujimori, rechazando el autoritarismo y la corrupción del fujimorismo en favor de valores democráticos y el futuro de su hijo. Critica la creencia de que el crecimiento económico justifica la pérdida de libertades políticas y la manipulación mediática, argumentando que una sociedad moderna debe centrarse en la institucionalización de las libertades. Se concluye que las elecciones no deben ser una excusa para olvidar el impacto negativo de los gobiernos pasados en la sociedad peruana.