El embarazo adolescente tiene múltiples consecuencias negativas para la madre y el hijo. El hijo de una madre adolescente tiene un alto riesgo de bajo peso al nacer, mortalidad infantil, maltrato, abandono y cesión de adopción. La madre adolescente enfrenta consecuencias como abandono de los estudios, dificultad para conseguir empleos estables y de calidad, y perpetuación del ciclo de pobreza.