El documento destaca las graves consecuencias físicas y psicológicas del embarazo en la adolescencia, donde una de cada cinco mujeres ya es madre antes de los 18 años. Las adolescentes embarazadas enfrentan riesgos como mala nutrición, partos prematuros y problemas de salud en sus bebés, así como complicaciones emocionales y sociales. Se sugieren medidas para prevenir embarazos adolescentes, como limitar el matrimonio precoz, fomentar el uso de anticonceptivos y promover la comunicación familiar.