El documento argumenta que la productividad es la clave para generar empleo sostenible. Subsidiar el empleo no es una solución sostenible, ya que los empleos suelen perderse una vez terminados los subsidios. En cambio, aumentos permanentes en la productividad impulsan mayores ingresos, utilidades y demanda, lo que a su vez estimula la expansión empresarial y creación de empleos productivos. La baja productividad en América Latina se debe a fallas de mercado como la deficiente infraestructura y trámites