El documento aborda la evolución y concepción de los derechos humanos, enfatizando su relación con la niñez y adolescencia. Se argumenta que los derechos humanos son universales, indivisibles e interdependientes, y deben ser garantizados para todas las personas, incluyendo a niños y adolescentes como sujetos de derechos. Además, se discute el cambio de paradigma necesario para reconocer a la infancia como ciudadanos con derechos, en lugar de ser vistos como menores incapaces.