La hermenéutica, que se originó en la interpretación de textos bíblicos, se formalizó en los siglos XVIII y XIX como una disciplina moderna enfocada en la interpretación de textos. En el siglo XX, se consolidó como un enfoque filosófico para analizar la conducta humana, ofreciendo un paradigma interpretativo que responde a las limitaciones de la investigación positivista. Este enfoque destaca la complejidad de los problemas sociales y la importancia de las múltiples interpretaciones influenciadas por contextos culturales y sociales.