Este documento resume los desafíos que enfrenta la escuela para lograr que todos los estudiantes se conviertan en lectores y escritores competentes. Explica que la escuela debe convertirse en una comunidad lectora donde la lectura y escritura sean prácticas vitales. También señala que si bien los cambios necesarios son profundos, el maestro juega un papel clave al guiar el aprendizaje de los estudiantes.