Este documento discute la importancia de la participación ciudadana en la planificación estratégica de un territorio. Explica que la participación comunitaria puede interferir con la autonomía de los planificadores pero también fortalecer la toma de decisiones. Además, destaca que la planificación estratégica debe considerar tanto el conocimiento científico como el conocimiento tradicional de la comunidad. Finalmente, concluye que la transformación de un territorio depende de la participación de todos los ciudadanos y grupos.