La alimentación saludable durante la infancia es fundamental para el crecimiento y desarrollo de los niños. Adoptar buenos hábitos alimenticios en esta etapa ayuda a prevenir problemas de salud y asegura que los niños tengan la energía para aprender y jugar. Los padres deben ofrecer una dieta variada con frutas, verduras, cereales integrales, leche y alimentos tradicionales, y crear un ambiente positivo durante las comidas.