El centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, vieron el terremoto y las cosas que habían sucedido durante la crucifixión y dijeron: "Verdaderamente éste era Hijo de Dios". Muchas mujeres miraban de lejos, entre ellas María Magdalena, María la madre de Jacobo y José, y la madre de los hijos de Zebedeo. Jesús fue crucificado entre dos ladrones y murió después de clamar a Dios. El velo del templo se rasgó y la tierra tembló cuando Jesús entregó su espírit