Francisco Ferrer y Guardia fue un pedagogo y anarquista catalán que fundó la Escuela Moderna a principios del siglo XX en España. La Escuela Moderna promovía una enseñanza no autoritaria, sin castigos ni exámenes, basada en la razón, la libertad y la participación activa del alumno. Ferrer fue injustamente ejecutado después de la Semana Trágica de 1909 en Barcelona, pero sus ideas sobre la pedagogía racionalista continuaron influyendo en el desarrollo de la educación en España.