El documento describe la educación sindical como un proceso sistemático y organizado para formar la conciencia de los trabajadores. Este proceso debe ser generado por las propias organizaciones sindicales con la participación activa de los trabajadores como generadores de conocimiento, no solo como receptores. La educación sindical debe partir de una concepción propia del movimiento obrero donde todos son actores dinámicos con el objetivo de fortalecer la organización sindical y desarrollar la lucha por la liberación de los pueblos.