El esquema corporal es la representación mental del propio cuerpo y sus movimientos, construida a través de la experiencia y el aprendizaje, alcanzando su asimilación alrededor de los 12 años. Este proceso involucra diversas sensaciones que permiten al individuo conocer su cuerpo y su relación con el entorno, organizándose en tres tipos: interoceptivas, propioceptivas y exteroceptivas. La evolución del esquema corporal es clave en la maduración y autoconocimiento, con etapas que se desarrollan desde la infancia hasta la adolescencia.