La esquizofrenia es un trastorno mental grave que causa distorsiones en el pensamiento y la percepción de la realidad. Se caracteriza por síntomas positivos como delirios y alucinaciones, síntomas negativos como falta de emociones y voluntad, y déficit cognitivos. Aunque no tiene cura, los antipsicóticos pueden controlar los síntomas y es importante también el tratamiento psicosocial para ayudar a la recuperación funcional del paciente.