La homeostasis es la capacidad de los organismos vivos para mantener un estado interno constante a pesar de los cambios en el medio externo. El estrés provoca una respuesta de adaptación general en el organismo a través del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, que consta de tres fases: alarma, resistencia y agotamiento. Esta respuesta implica reacciones neuroendocrinas e inmunológicas que preparan al cuerpo para enfrentar la situación de estrés.