El sistema nervioso humano, compuesto por el encéfalo, la médula espinal y los nervios, controla y regula el funcionamiento de los órganos y la relación del organismo con el medio ambiente. Su desarrollo inicia en las primeras semanas de la gestación y se organiza en estructuras como los ventrículos y el sistema límbico, que son fundamentales para funciones motoras y emocionales. Además, el sistema nervioso periférico conecta el sistema nervioso central con los músculos y glándulas, permitiendo la comunicación sensorial y motora.