El desarrollo embrionario es el proceso que inicia tras la fecundación y se divide en etapas clave: segmentación, gastrulación y organogénesis, donde se forman las estructuras básicas del individuo. La gastrulación transforma la blástula en una gástrula con tres capas germinales que darán origen a los órganos. La placenta, que se desarrolla en esta fase, permite el intercambio de nutrientes y residuos entre la madre y el feto, y es esencial para el crecimiento y la protección del embrión.