La evaluación por competencias se centra en valorar no solo el conocimiento del estudiante, sino su aplicación en diversos contextos, considerando aspectos sociales, culturales y éticos. Se busca una evaluación integral que involucre autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación, permitiendo un seguimiento del progreso académico en función de competencias específicas. Además, se enfatiza la importancia de la interdisciplinariedad, donde las competencias se desarrollan mediante la integración de saberes de distintas disciplinas para abordar problemas concretos.