El documento discute las consecuencias del paradigma de endurecimiento del derecho penal en la ejecución de penas. Afirma que el endurecimiento penal ha demostrado ser ineficaz para reducir la criminalidad y ha dado lugar a problemas como la sobrepoblación carcelaria, la violación de derechos humanos de los reclusos, y el aumento de la reincidencia. Propone enfoques de prevención y el uso de alternativas a la prisión como soluciones más efectivas.