La enfermedad ulceropéptica implica trastornos ulcerativos en el tracto gastrointestinal, siendo la infección por Helicobacter pylori el principal factor de riesgo. Esta afección se caracteriza por la ulceración de la mucosa digestiva, siendo más común la úlcera duodenal en personas jóvenes y las úlceras gástricas en adultos mayores. Los síntomas y el diagnóstico se basan en manifestaciones clínicas y técnicas como la endoscopia y biopsia.