El documento trata sobre los factores de riesgo psicosociales a nivel individual, familiar y comunitario. Explica que la falta de planes de acción y condiciones de vulnerabilidad en las comunidades llevan a la desintegración social y familiar. Es necesario que la psicología comunitaria intervenga con apoyo de otras instituciones para ofrecer herramientas que desarrollen habilidades en grupos frágiles y hacer intervenciones tempranas desde edades tempranas.