Los tocolíticos son fármacos utilizados para suprimir el parto prematuro al inhibir las contracciones uterinas, siendo algunos de los más comunes el sulfato de magnesio, ritodrina, fenoterol y atosiban. Cada uno tiene diferentes vías de administración y presentaciones, aunque algunos, como la indometacina, no se recomiendan durante el embarazo. Los efectos adversos pueden incluir edema pulmonar en la madre y depresión respiratoria en el feto.