El fauvismo, liderado por Henri Matisse y expuesto en 1905, marcó el inicio de la escuela de París, caracterizándose por el uso expresivo y no inhibido del color. Influenciado por artistas como Vincent van Gogh y Paul Gauguin, este movimiento promovió la libertad creativa y una nueva forma de ver la realidad. La experiencia fauve significó para los artistas una liberación de las convenciones del realismo y el establecimiento de un enfoque personal en la creación artística.