La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad autosómica recesiva que principalmente afecta a la población caucásica, causada por mutaciones en el gen CFTR, con la mutación más común siendo la F508. Las manifestaciones clínicas incluyen enfermedad pulmonar obstructiva, insuficiencia pancreática y aumento de cloro en el sudor, con síntomas que varían según la edad y evolución de la enfermedad. El diagnóstico se basa en criterios clínicos y pruebas genéticas, siendo el test del sudor una herramienta clave para confirmar la enfermedad.