El documento describe las principales características del imperio incaico, incluyendo su organización social, política, económica y cultural, destacando su estructura en ayllus, su sistema de trabajo colectivo y su avanzado sistema administrativo. También se menciona su religión politeísta, su arquitectura monumental y sus prácticas educativas, que eran exclusivas para la nobleza, mientras que el pueblo recibía formación práctica. Finalmente, se abordan los cultivos y la ganadería que sustentaron la economía inca, así como su desarrollo artístico en cerámica y tejidos.