La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda causada por el virus de la fiebre amarilla y transmitida por mosquitos. Provoca síntomas como fiebre, dolores musculares y puede causar ictericia e incluso la muerte. No tiene tratamiento específico más allá de medidas de soporte. La vacunación es la medida preventiva más efectiva y proporciona inmunidad de por vida tras una sola dosis. El control de mosquitos también puede ayudar a reducir el riesgo de transmisión en zonas urbanas.