El documento examina la interconexión entre la filosofía y la comunicación, destacando que la comunicación debe ser vista no solo como un objeto de estudio filosófico, sino como un espacio académico significativo. A través de diversas corrientes filosóficas, se exploran conceptos como la comunicación existencial y la ontología de la comunicación, enfatizando la importancia de las relaciones humanas y el diálogo en el proceso comunicativo. Finalmente, se aborda la propuesta de una nueva perspectiva sobre la comunicación, sugiriendo que tiene el potencial de trascender los intereses pragmáticos y servir como un medio para la humanización y el entendimiento mutuo.