1) La ira es una emoción normal pero puede volverse destructiva si no se controla. 2) Experimentar ira frecuentemente sin control puede causar daños a las relaciones personales y laborales, problemas de salud física y mental, y aislamiento de otras personas. 3) Es importante aprender formas de reconocer los desencadenantes de la ira, relajarse, y buscar ayuda de un psicólogo si es necesario para manejar la ira de manera saludable.