El documento describe el proceso de evaluación y tratamiento de pacientes menores de 20 años con problemas de alcohol y drogas. Los pacientes son evaluados inicialmente por un profesional de salud que sospecha de un trastorno. Luego son evaluados por un psicólogo para diagnosticar el problema. Si el caso es leve, se ofrece terapia psicológica. Si es moderado o grave, se deriva el caso a un centro de salud mental para tratamiento médico y psicológico por seis meses.