Las fuentes del derecho tributario incluyen disposiciones constitucionales, tratados internacionales, leyes, decretos, reglamentos y jurisprudencia. La ley es la fuente más importante del derecho tributario y establece la obligación de los ciudadanos de contribuir a los gastos públicos de manera proporcional y equitativa. Los decretos complementan las leyes para hacerlas aplicables, mientras que la jurisprudencia y doctrina ayudan a interpretar las normas tributarias.