El gigante egoísta de Oscar Wilde narra la historia de un gigante que, al regresar de una larga ausencia, prohíbe a los niños jugar en su jardín, lo que causa un invierno eterno en su hogar. Al darse cuenta de su egoísmo y después de ver a un niño que no podía jugar, decide abrir su jardín a los niños, pero se siente triste porque no puede encontrar a su amigo favorito. Finalmente, al final de su vida, el gigante se encuentra con el niño y descubre que las heridas en sus manos son de amor, siendo llevado por él al paraíso.