La angiostrongiliasis es una zoonosis parasitaria causada por nemátodos del género Angiostrongylus, presentándose en humanos como angiostrongiliasis abdominal o meningitis eosinofílica. La epidemiología muestra que esta enfermedad se encuentra en áreas tropicales y subtropicales, con escasa documentación en Ecuador, aunque se sugiere un riesgo en zonas húmedas. El diagnóstico incluye serología y pruebas moleculares, mientras que el tratamiento varía entre enfoques sintomáticos y antihelmínticos, con un enfoque en la prevención mediante educación y control de hospederos intermedios.