El desarrollo del corazón comienza en la tercera semana del embrión como dos tubos cardiogénicos que se forman en la esplacnopleura. Estos tubos se dividen en regiones y eventualmente se unen para formar un solo tubo cardiaco, excepto los atrios y senos venosos. Se forman estructuras como los tabiques interatrial e interventricular, las válvulas auriculoventriculares y otras características del corazón a través del desarrollo embrionario.