El documento discute cómo los cambios tecnológicos como Internet y los teléfonos inteligentes han alterado las estructuras sociales y políticas, llevando a fracturas sociales. Argumenta que los partidos políticos deben adoptar nuevos valores como la transparencia, colaboración y participación, y nuevas actitudes de escuchar activamente a los ciudadanos para servir mejor sus necesidades en este entorno cambiante.